La Alameda Central es el pulmón del centro histórico y el parque público más antiguo del continente. Sus alrededores están llenos de tesoros, como el Palacio de Bellas Artes, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, sede de exposiciones, eventos y actividades artísticas, además de exhibir 12 obras realizadas por los principales representantes del muralismo mexicano; en su sala principal destaca el majestuoso telón con la imagen de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, diseñado por Tiffany con más de un millón de piezas de cristal opalescente.