El Acueducto de Querétaro es considerado la obra urbana más importante del siglo XVIII; es símbolo y orgullo de la ciudad de Querétaro. Su construcción se inició en el año 1726 y tomó nueve años en ser terminada, cuenta con 74 arcos con una longitud de 1280 metros y un máximo de 23 metros de altura.
Quizá una de las construcciones más representativas y de mayor valor en la ciudad de Querétaro es el Acueducto, finalizado en el año de 1735, esta obra fue proveedora de agua a gran parte de la capital del estado por muchos años.
Esta imponente construcción de 1,280 m de longitud y una altura máxima exacta es de 28.42m, con 74 arcos de cantera, fungió llevó agua potable a toda la ciudad de Santiago de Querétaro, misma que era traída desde el pueblo de San Pedro de la Cañada y distribuida a través de varias fuentes públicas en el resto de la ciudad.
La construcción de este emblemático acueducto se le atribuye al Marqués de la Villa del Villar del Águila, importante benefactor queretano, de nombre Juan Antonio de Urrutia y Arana, quien se dice realizó y pagó esta obra a solicitud de una monja capuchina, Sor Marcela del convento de San José de García, de quien estaba enamorado.
Ambas construcciones siguen en pie y en perfecto estado en la ciudad y se han convertido en un punto indispensable cuando se quieren conocer la historia de este destino.
Ubicación: Calzada de los Arcos, zona centro, Querétaro, Querétaro