Cajas de Agua, Conservera, La Conchita y Columnaria del Santuario.
A principios del S. XIX el Gobernador Ildefonso Díaz de León ordena la construcción de un sistema hidraulico que abasteciera la ciudad de manera permanente con el manantial descubierto en 1617 y ubicado en la Sierra de San Miguelito, propiamente la Cañada del Lobo, ubicada a 4 km de la Ciudad, el cual con recursos del Gobierno del Estado y los Pueblos de San Sebastian, San Miguelito y San Juan de Guadalupe se realizo esta obra de significancia, pues fue de las pocas obras civiles realizadas durante el periodo de transición del México Independiente y el Porfiriato.
Sus cajas de agua fungian como bombeo y abastecedoras de agua, sus diseños son atribuidos a el pintor José Guerrero Solachi y su ejecución a Juan Nepomuceno Sanabria quien elaboro el acueducto y las cajas del agua de manera simultanea, estos trabajos no se vieron concluidos tras la muerte del Gobernador Díaz de León, sin embargo tras cuatro años concluyo la edificación de las cajas de agua y la siembra de alamos sobre todo el andador de la Calzada de Guadalupe , la cual fue ejecutada sin el cobro de un solo peso por parte de Juan Sanabria. En la construcción de las cajas de agua trabajaron de sobrestantes Magdaleno Hernández y Germán Torrescano; maestros albañiles Ángel González, Norberto Ramírez, José Ma. Márquez y Hermenegildo Vázquez; director de la obra Pedro Torres; maestro cantero Miguel Ramírez. Aunque también se mencionan a los canteros Carmen Pérez y Catarino Torres.
Juan Nepomuceno Sanabria recibio de manos del Gobernador de los Reyes un estuche de medicina, dos libros de ingeneria moderna y un diploma honorifico.
Por parte del Ayuntamiento recibio una medalla de oro la cual -al anverso dictaba-; “Al C. Juan N. Sanabria, el Ayuntamiento de San Luis Potosí” –y al reverso-, “Por su filantropia trabajando gratuitamente para surtir de agua a la Ciudad.”
La Caja de Agua “Conservera” es tomada como uno de los principales simbolos de la ciudad y fuente de identidad entre los potosinos de la Capital, su funcionamiento a partir de 1831, marco el desarrollo de la Ciudad para la zona Sur en el S. XIX, generando un espacio de encuentro entre los potosinos de ese siglo, comercio y servicios.