Varias Sedes: Plaza de Armas, Teatro Ricardo Castro, Teatro Victoria, Cinética Municipal, Museo Francisco Villa, Centro Cultural de las Artes Plásticas, Plaza IV Centenario y Teatro del Calvario.
Es el máximo evento de expresión cultural en el estado de Durango y punto de encuentro de artistas y creadores locales, nacionales e internacionales
Es una ceremonia popular que invoca a los espíritus de los ancestros para invitarlos a “convivir” en el mundo terrenal, por lo que se procura agasajarlos en la forma más atenta.
Su visita entre nosotros obedece a un permiso obtenido desde el más allá para que las ánimas de los difuntos puedan visitar a sus parientes. Los muertos retornan a su hogar por que son atraídos por sus antiguas pertenencias o por el amor de sus deudos.
Desde la evangelización de Oaxaca llevada al cabo por los Dominicos Fray Gonzalo Lucero y Fray Bernardino de Minaya, a la cabeza de un sinnúmero de misioneros civilizadores; se implementaron las fechas para celebrar a los Fieles Difuntos, tomándose como resultado del culto a los muertos que ya tenían los pueblos aborígenes y las preces de la Iglesia por los antepasados.
Puede encontrarse entre los productos característicos de la temporada: el mole negro, los dulces oaxaqueños, entre los que no puede faltar la calabaza en conserva, las manzanitas de tejocote y el nicuatole, acompañados por el chocolate y el pan de muerto. Todo esto y las frutas de la estación son elementos que se utilizan para adornar los Altares de Muertos y para rodear las ofrendas que se colocan en honor a aquellos que han partido ya de este mundo.
Es un concurso oaxaqueño anual que se lleva a cabo el día del Mercado Navideño (23 de diciembre) en la Ciudad de Oaxaca. Durante este día, las personas crean figuras o escenas talladas de rábanos las cuales son postuladas para competir dentro de varias categorías.
El evento surge durante la época colonial, como un método de venta utilizado por los granjeros para atraer compradores, pero fue hasta 1897 cuando fue declarado formalmente como un concurso. Actualmente la Noche de los Rábanos tiene un fuerte atractivo popular, reuniendo a cientos de concursantes y miles de espectadores al año.
Varias Sedes: Plaza de Armas, Teatro Ricardo Castro, Teatro Victoria, Cinética Municipal, Museo Francisco Villa, Centro Cultural de las Artes Plásticas, Plaza IV Centenario y Teatro del Calvario.
Es el máximo evento de expresión cultural en el estado de Durango y punto de encuentro de artistas y creadores locales, nacionales e internacionales
Es una ceremonia popular que invoca a los espíritus de los ancestros para invitarlos a “convivir” en el mundo terrenal, por lo que se procura agasajarlos en la forma más atenta.
Su visita entre nosotros obedece a un permiso obtenido desde el más allá para que las ánimas de los difuntos puedan visitar a sus parientes. Los muertos retornan a su hogar por que son atraídos por sus antiguas pertenencias o por el amor de sus deudos.
Desde la evangelización de Oaxaca llevada al cabo por los Dominicos Fray Gonzalo Lucero y Fray Bernardino de Minaya, a la cabeza de un sinnúmero de misioneros civilizadores; se implementaron las fechas para celebrar a los Fieles Difuntos, tomándose como resultado del culto a los muertos que ya tenían los pueblos aborígenes y las preces de la Iglesia por los antepasados.
Puede encontrarse entre los productos característicos de la temporada: el mole negro, los dulces oaxaqueños, entre los que no puede faltar la calabaza en conserva, las manzanitas de tejocote y el nicuatole, acompañados por el chocolate y el pan de muerto. Todo esto y las frutas de la estación son elementos que se utilizan para adornar los Altares de Muertos y para rodear las ofrendas que se colocan en honor a aquellos que han partido ya de este mundo.
Es un concurso oaxaqueño anual que se lleva a cabo el día del Mercado Navideño (23 de diciembre) en la Ciudad de Oaxaca. Durante este día, las personas crean figuras o escenas talladas de rábanos las cuales son postuladas para competir dentro de varias categorías.
El evento surge durante la época colonial, como un método de venta utilizado por los granjeros para atraer compradores, pero fue hasta 1897 cuando fue declarado formalmente como un concurso. Actualmente la Noche de los Rábanos tiene un fuerte atractivo popular, reuniendo a cientos de concursantes y miles de espectadores al año.