Se trata de una técnica agrícola mesoamericana consiste en islas artificiales rodeadas de agua; hechas de armazones de troncos y varas, en ocasiones de considerables dimensiones, sobre la que se deposita tierra vegetal debidamente seleccionada con materias biodegradables como el pasto, hojarasca, etc. comenzaron a construirse desde tiempos remotos en el lago de Xochimilco, cuando nuestros ancestros, indígenas agricultores, buscaron áreas lacustres pantanosas de poca profundidad como tierras de cultivo.