Con más de 100 años de tradición, las enchiladas potosinas son consideradas la insignia de la gastronomía del Estado. Cuenta la historia que este delicioso platillo es producto de un afortunado accidente: una mujer llevó su maíz no solo del estado, sino del país. Al molino donde se procesaban chiles, y al entregarle el grano molido, se había mezclado con residuos de chile, tornándola color rojo. El sabor resultante es lo que podemos disfrutar hoy en día como uno de los platillos más emblemáticos.