Es un bello edificio de la época porfiriana, rodeado de jardines, ubicado en la orilla del acalote de Santa Cruz, donde se encontraba el “ojo de agua” o manantial; destinado a ser una de las Casas de Bombas de agua que llevaban el líquido hasta el centro de la Ciudad de México en aquella época. Actualmente, este lugar exhibe más de 2 mil piezas de origen xochimilca con influencia de la cultura teotihuacana, mexica y colonial, de las cuales, la gran mayoría fue descubierta en excavaciones realizadas en el Centro Histórico de Xochimilco. Entre los objetos encontrados destacan: restos fósiles de mastodontes y mamuts, morteros, grafitos, metales, platos, figuras zoomorfas y antropomorfas, objetos personales que datan de cinco a cuatro mil años A.C., así como una réplica del mapa más antiguo de Mesoamérica.