Una vez jurada la Constitución de Cádiz, uno de los primeros acuerdos del nuevo ayuntamiento fue la destrucción de la picota establecida en el medio y denominarla Plaza de la Constitución. El Ayuntamiento en cabildo de 18 de diciembre de 1826, acordó colocar una placa que dijese: “Plaza de la Independencia. 1821”. Desde la desaparición de la parroquia original y del rollo para los sentenciados, la plaza fue un simple llano hasta que la ciudad se transformó en la capital de un nuevo estado de la república cuando se construye, en 1869, un jardín con tres vueltas y ocho calles radiales. En la glorieta central se colocó una fuente conocida como “Las Tres Gracias”. A la vuelta del siglo XIX el parque conservaba el enrejado perimetral y las ocho puertas, aunque fueron retiradas a fines de 1924. Anteriormente, en 1914, en el centro se levantó un kiosco que el decir popular bautizó como “La Lata de Pan”, por la semejanza con los recipientes que aún se usan para el reparto y venta de panadería. Años más tarde, en la década de los cuarenta, se implanta un nuevo diseño, sustituyendo el kiosco por otra fuente. Hacia 1965 otra intervención total redimensiona el espacio y le cambia el aspecto de manera radical. Finalmente, en los ochenta, conservando el último trazo realizado, se volvió a delimitar con un enverjado similar al original, demoliéndose la plataforma central para levantar una recreación del kiosco de tiempo atrás.