Es una construcción del siglo XVIII con una sobria fachada barroca. Su construcción duró ocho años, iniciando en 1708 y concluyendo en 1716. Perteneció a la Orden Franciscana de los Dieguinos.
La característica que hace a este templo especial es su interior magníficamente decorado por el artesano local Joaquín Orta en 1915, lleno de diversas formas florales donde predominan los colores rosa, rojo y dorado. La opulenta decoración que se observa en muros, bóvedas y cúpulas es una combinación de la técnica de escultura en barro de la tradición indígena con la técnica europea de yesería.
En la época virreinal el templo se encontraba a las afueras de Valladolid, como se llamaba antiguamente la ciudad de Morelia, por lo que se mandó construir una calzada peatonal que llevara directamente a la iglesia en 1732, la Calzada de Fray Antonio de San Miguel.
Ubicación: Avenida Tata Vasco s/n, Centro Histórico, Morelia, Michoacán