Visita la única población en México de arquitectura vernácula con influencia caribeña que ha mantenido su imagen urbana original de estilo neoclásico de los siglos XVIII y XIX, con casas de un gran abanico de alegres colores y mucha vegetación en la zona del río Papaloapan. Representa un importante intercambio de valores humanos, así como el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana y el diseño de paisajes.
En la estancia, degustaras algunos de sus característicos manjares: caldo de mariscos y de pescado, arroz a la tumbada, mondongo, o tamales de elote, de cazuela de anís y de tepiste… entre otros, acompañada de los clásicos “toritos”, escuchando los típicos sones jarochos.
Tendrás oportunidad de adquirir artículos de encaje finos y artesanía de cerámica.
Complemento ideal del viaje, será la estancia en Veracruz y Boca del Río, combinando el ambiente a la vez romántico y bullanguero del puerto y la modernidad de Boca del Río. Una experiencia inolvidable.